Desperézate despacio. Disfruta. Tienes tiempo. 

La luz entra por sus grandes ventanales y… escucha bien… ¿lo oyes? Es el silencio.

Abres la ventana, dejas que entre el aire fresco y respiras. Miras el paisaje. Delante de ti se extiende un mar de viñedos. Al fondo, la Sierra de Cantabria que los guarda.

Blancas, espaciosas, atemporales.

Todas las habitaciones de La Macana están diseñadas para que te sientas cómodo y te relajes; paredes de piedra y muebles de madera de roble. Hemos elegido materiales nobles para crear estancias agradables, cálidas y contemporáneas.

Perfectas para descansar.

Nuestro alojamiento rural tiene 5 habitaciones con cama de matrimonio, una de ellas con posibilidad de cama doble.

Cuatro habitaciones están situadas en la primera planta, a la que accedes a través de la espectacular escalera que hace de velador en la planta baja.

Dos habitaciones tienen baño propio y las otras dos comparten un baño que está situado en el pasillo.

Una suite en el cielo

En la planta superior se encuentran la quinta habitación y un enorme espacio multiusos con una ventana – mirador, desde donde puedes disfrutar las magníficas vistas de la Sonsierra y la Sierra de Cantabria. Es una visión muy especial y enamora a todo el que la contempla.

También hay una terraza con vistas al Castillo Medieval.

Al amanecer, el cielo se tiñe de una increíble paleta de rosas, naranjas, amarillos y azules, que se mezcla con los colores del viñedo. Si eres de los que te gusta madrugar, no te lo pierdas.

¡Recuéstate en el mirador y disfruta del espectáculo!

Es una vista absolutamente increíble.